Ayer por la tarde llegamos de Inglaterra. Es un país que siempre me ha encantado, pero desde que tengo allí una segunda familia me gusta todavía más.
Durante los 8 días que estuvimos allí esconectamos a tope y casi me olvido de los 700 proyectos pendientes que tengo, aunque algo de tema decorativo hubo. En concreto hubo tiempo para comprar algunas revistas de decoración, visitar varias tiendas de antigüedades y para plantear un dilema: cómo aprovechar mejor el espacio en la cocina, ¿con armarios o con baldas?
Una de las hermanas de Mick se acaba de comprar una casa preciosa de principios de siglo XX, con jardín, bay window con su banquito para sentarse, pomos antiguos de bronce y demás monerías tan típicas de la arquitectura inglesa. Entre todas esas monerías de la casa destaca la cocina, que está equipada con vitrocerámica pero que también conserva la cocina de hierro original, como os enseñé en Snapchat. Una preciosidad.
Los colores son completamente diferentes, pero el estilo es el de esta cocina.
Hace poco que se ha mudado y tiene que tomar muchas decisiones decorativas, por ejemplo, tiene que decidir si dejar parte del almacenaje de la cocina visto o quitar las baldas que hay para poner armarios. Por el tamaño de la cocina y la altura de los techos, tome la decisión que tome seguro que quedará genial pero si tu cocina no es tan espaciosa tendrás que tener en cuenta las ventajas e inconvenientes de ambas opciones.
Cómo aprovechar el espacio en la cocina: armarios vs baldas
Armarios
Ventajas de los armarios:
- No se ensucian tanto, ya que las puertas protegen el interior de la grasa y el polvo.
- Además de ensuciarse menos, también se limpian fácilmente.
- Son perfectos para ocultar los platos y ollas menos bonitos.
Desventajas:
- En cocinas pequeñas pueden quitar mucho espacio sin ofrecer mayor capacidad de almacenaje a cambio.
- Si quieres cambiar la decoración de la cocina, o los pintas o los cambias completamente, siendo ambas opciones costosas en tiempo o en dinero.
Baldas y barras
Ventajas del almacenaje visto:
- Se aprovecha mejor el espacio, siendo una opción ideal en cocinas pequeñas.
- Dan mayor sensación de amplitud que los armarios, que resultan más pesados visualmente.
- Son muy decorativas. Se pueden utilizar para colocar platos, ollas y demás, pero también sirven para decorar con plantas, libros, cuadros, cerámica y cualquier cosa que se te ocurra.
- Se puede cambiar la decoración de la cocina fácilmente, colocando nuevas plantas, libros, cuadros, etc.
- Son muy económicas. No hay armario de Ikea que pueda competir en precio con unas sencillas pero bonitas baldas de madera.
Desventajas:
- La limpieza es más coñazo, para qué nos vamos a engañar. Si eres una persona super, superpráctica quizá te interese más la opción de los armarios.
- Si tu vajilla no es la más bonita del mundo, todo el mundo lo podrá ver. Nosotros tenemos algunas piezas muy bonitas y otras menos bonitas y no nos importa que se vean, pero si eres muy perfeccionista tendrás que tener esto en cuenta.
Ambas opciones, los armarios y las baldas, se adaptan a cualquier estilo, desde rústico vintage a nórdico minimalista, todo depende de los materiales que elijas y además, en el caso de las estanterías, de cómo las decores.
En mi opinión, la mejor opción para sacarle provecho a tu cocina es combinar las dos. En nuestra cocinita, hemos ganado mucha amplitud sustituyendo parte de los armarios por baldas y barras donde colgar las sartenes y demás. La cocina parece más espaciosa y, además, al colgar tantas ollas y sartenes en la pared, hemos ganado más espacio en los armarios. Parece un contrasentido que quitando 3 armarios hayamos ganado más espacio de almacenaje, pero es así.
Si te han gustado estos ejemplos de cocinas, puedes encontrar muchos más en mi tablero de Pinterest. A ti cuál de las dos opciones te convence más, ¿los armarios o las baldas?
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Mi sentido practico siempre me ha llevado a elegir armarios pero deleitarme con las fotos de las baldas siempre es un placer.
Besos
Los armarios es la opción clásica que nunca fala pero yo, ahora, que he probado las baldas no sé si podría vivir sin ellas :) Un beso, Isabel
A mi me encantan las baldas! Peeeerroooo soy de las súper súper prácticas! Creo que sólo optaría por baldas si pudiera guardar todo en armarios bajos y dejar alguna para "lo bonito".
Aunque ahora que caigo! Fue mi opción para mi primera casa de alquiler (cocina sin amueblar y cero presupuesto) y no era para tanto!
¿¿La cocina preciosa además tenia vitro?? Ohhhhh!!!!!
Pues justo yo hago lo contrario. Lo que tenemos en las baldas son, sobre todo, platos, vasos y tazas. Cosas que usamos a diario, con lo cual evitamos el problema de la acumulación de la grasa y el polvo y además es muy cómodo. Sí, ¡además tenía vitro!
Armarios…me gusta tener todo ordenado y recogido y las baldas me da sensación de tenerlo todo por en medio, eso no quita que veo esas fotos de cocinas con baldas con vajillas chulísimas, plantas, libros y me enamoran, pero se que en casa nunca lo tendría así y me agobiaría el tema…debo ser de las hiper practicas!!!
Ese es otro aspecto a tener en cuenta. No soy fanática de la limpieza pero sí del orden, en mi casa todo tiene un sitio y ahí debe estar, me pone enferma ver las cosas fuera de sitio, aunque he de decir que veo muchas "casas desastre" en Pinterest y me parecen encantandoras!
Nosotros tambien tenemos de los dos, pero lo cierto es que en el armario guardamos lo que relamente sirve y se usa a diario (para que no se enuscie tanto) y las baldas lo que es mas decorativo y no se usa tanto. Me encanta las baldas, pero como bien dices el tema de la limpieza es un limitante y cuando el tiempo no sobra, lo util, en mi, gana mil puntos antes que lo estetico!!!!
Amo tu cocina, es muy, muy linda!!!!
Pues justo nosotros lo hacemos al revés, ponemos en las baldas lo que usamos a diario, ya que se lava muy frecuentemente y no se acumula la suciedad. Un beso grande, guapa!
Yo soy más de baldas, por lo del peso visual, pero tengo que reconocer que en los muebles cerrados caben más cosas (más que nada porque no tienes que colocarlas en "plan bonito", así que te puedes permitir apilarlas).
Tú crees? Nosotros hemos podido guardar más cosas en la cocina quitando los armarios y añadiendo baldas y barras. Necesitábamos dos armarios para guardar las sartenes, cazos y ollas, y al colgarlas en la pared, son dos armarios que han quedado libres! :)
La mayor pega que que veo a las baldas es el tema de la limpieza ya que las cosas en la cocina, si se cocina claro, se manchan mucho de grasa. La verdad es que decorativamente hablando me molan más pero como soy muy práctica me quedo con los armarios!!
Sí, sin duda ese es su punto débil, porque lo demás son todo ventajas!
Cada vez que miro mi cocina me dan ganas de poner alguna balda en la pared de ladrillo pero luego pienso en la limpieza y se me pasa rápidamente jajajaja. De momento las dejo para ver fotos Pinterest!
A mi me gustaría tener una o dos baldas a los costados de la campana, pero como aún no hay campana mejor no poner las baldas. De momento me gustaría poder acomodar todo en los espacios de abajo y dejar las baldas para lo de uso diario y lo decorativo. Ya en poco me voy para mi casa, a ver qué tal nos va con la cocina.
Muy buen post, nena!
Yo opto por la combinación. Me parece más práctico y funcional. Ayy cómo me gustaría ver la casa de la hermana de Mike. Besos!
A ver que yo aquí no me puedo tirar piedras a mi propio tejado jajajaja, diseño, fabrico y vendo muebles de cocina a medida, pero también ansío salir de lo cuadriculado de una cocina cuando un cliente entra por la puerta, así que te diré, que yo optaría por un % de 70 de muebles y un 30 de baldas , aunque los del taller y los montadores se acuerden de mi tooooodos los días jajaja
Yo he probado las dos cosas y he llegado a la siguiente conclusión. En las cocinas pequeñas, como la tuya de Madrid, las baldas son una buena solución, como sólo puedes almacenar el menaje imprescindible, el orden y la limpieza no es problema. En las cocinas grandes, prefiero una pared con armarios de suelo a techo, en la que empotrar electrodomésticos y una isla o península con muebles bajos, vitro y fregadero y una zona para sentarse.