¿Habéis oído hablar de la chalk paint en spray? Si ya sabéis de qué hablo aquí tenéis otro ejemplo de las maravillas que se pueden hacer con ella y si no, abrid bien los ojos y no os perdáis este post.

Hace unos días Marta me pidió ayuda para rescatar y transformar un viejo zapatero de contrachapado para la habitación de su niña. El zapatero ya ha visto mucho mundo y el pobre estaba hecho polvo, el típico mueble que mucha gente tiraría porque, ¿para qué esforzarse en pintar un mueble de contrachapado? Casi mejor comprar uno, ¿no? Ay, amigos, aquí es donde entran en juego los superpoderes de la chalk paint en spray.

Lo primero fue desmontar el mueble y limpiarlo bien a fondo, frotándolo con alcohol para quitar los restos de pegatinas y la suciedad más difícil. Después la parte divertida, pintar con el spray de blanco por fuera y de rosa por dentro. Si quieres ver otro ejemplo, mira este post sobre cómo pintar un mueble de melamina con pintura a la tiza.

La chalk paint en spray tiene todas las ventajas del spray:

• Es fácil y rápido.
• No deja marcas de pinceladas.

Y todas las ventajas de la chalk paint:

• Cubre mucho más que otro tipo de pinturas, ¡es una gozada!
• El tacto aterciopelado único de este acabado.

Se aplica como cualquier spray, en pasadas cortas a unos 20cm de distancia

Marta quería huir del look cursi, por eso le gustó la idea de añadir algo de azul y gris. Con cinta de carrocero marqué las líneas de un dibujo geométrico, tan de moda últimamente, y las rellené en esos dos colores.

¡Voilá! Así es como se transforma un viejo mueble de contrachapado destinado a la basura en una pieza interesante y única. Un poco de chalk paint en spray y te ahorrarás un mueble nuevo. ¿Te animas a probarlo?

Post patrocinado por Novasol Spray.