Recicla ropa usada convirtiéndola en cojines
Comprar de segunda mano es una de esas cosas que al principio cuesta un poco y después se vuelve completamente adictivo. Lo primero que compré, si no recuerdo mal, fue una silla y lo último ha sido un ratón para el ordenador hace sólo unos días. Estaba todavía en su embalaje original y me costó la mitad que en una tienda.
Cuando te acostumbras a comprar de segunda mano tus hábitos de compra cambian. Antes de ir a la tienda “X”, echas un vistazo en internet o en una app, a ver si puedes encontrar lo que quieres en buen estado y más barato.
Comprar de segunda mano es bueno para tu economía particular pero es que además, más importante todavía, es una forma de consumo sostenible. La costumbre de aprovechar algo que otra persona ya no usa, en lugar de comprar algo nuevo, supone un uso mucho más eficiente de los recursos del planeta. El ecologismo ya no es una cosa de 4 jipis revenidos, el calentamiento del planeta y la contaminación son problemas reales que están teniendo efectos muy graves sobre la economía y la sociedad. ¡Hay que ponerse las pilas!
Reciclar tiene premio
Este post lo realizo en colaboración con Vibbo, la app de compra-venta de segunda mano que acaba de lanzar la campaña #vibboSOStenible. El objetivo de la campaña es concienciar y animar a la gente a comprar y vender de segunda mano, llevando un conteo de las toneladas de CO2 ahorradas desde el 2 de abril hasta el Día internacional del medio ambiente el 5 de junio.
La campaña viene con un sorteo de un viaje a Islandia (¡el paraíso en la tierra!) y participar es muy fácil. Sólo tienes que subir una foto de tu sofá (que algún podrías vender de segunda mano 😉 a Instagram o Twitter con el hashtag #vibboSOStenible.
Y como el tema va de segunda mano y de sofás, se me ocurrió reciclar esta blusa de punto que tiene un estampado chulísimo pero una forma hortera y pasada de moda a más no poder y hacer un cojín diy para mi colección de cojines con estampado de flores.
Tutorial cojín diy reciclando ropa usada
Si te gusta coser tu propia ropa o cosas para la casa, te habrás dado cuenta de que los estampados tan chulos que encuentras en las tiendas de ropa no los encuentras en las tiendas de telas. Las marcas de ropa diseñan sus propios textiles y suelen molar bastante más que las típicas telas que venden en todas las tiendas.
Por eso reciclar ropa de segunda mano es una forma estupenda de tener cojines bonitos y diferentes.
Cuando hayas seleccionado esa prenda que ya no te pones ni a punta de pistola pero con un estampado ideal, lo primero que tienes que hacer es cortarla de forma que los trozos de tela sean lo más grandes que puedas.
La blusa/camiseta/top (llámale como quieras) no me dio suficiente tela para el frontal y la trasera del cojín con la medida que yo quería. Si te pasa eso, para la trasera puedes utilizar una tela lisa en un color que combine o un color neutro o un estampado diferente.
Para montar el cojín repasa mi tutorial diy para coser cojines sin cremallera, la forma más fácil de coser un cojín.
Peggy está encantada con las sesiones de fotos porque puede hacer todo tipo de cosas prohibidas, subirse a la cama, al sofá…
Hazte un cojín reciclando prendas de segunda mano
Además del sorteo (recuerda, si compartes una foto de tu sofá en Twitter o Instagram con el hashtag #vibboSOStenible puedes ganar un viaje a Islandia), desde hoy hasta el miércoles un sofá de Vibbo se paseará por el centro de Madrid y Barcelona con actores que van a montar un show muy divertido.
¿Tú compras de segunda mano?
Post patrocinado por Vibbo. El texto y las opiniones son libres y 100% mías.
22 Comments on “Cojín diy reciclando ropa usada”
¡Muy pero que muy chulo te ha quedado! El print floral es de mis favoritos <3. Me pregunto cuál será la próxima transformación, ¡me tienes totalmente enganchada! 🙂
De mis favoritos también. Me encanta combinarlos con negro creando contraste. Así me gusta, yonkis de Dr. Livinghome es lo que quiero, jajajaja!
Qué buen reciclaje!! Me gusta mucho más de cojín 😉 La verdad, enganchandas nos tienes, son totales tus DIY y las decoraciones, enhorabuena por el pasillo, me encanta y las fotos elegidas másss!!!
Me paso por Vibbo a cotillear un poco más.
Un beso guapa
Gracias, guapa!!! Pues tengo muuuuuchas más transformaciones y diys escondidos en la manga 😀 Un beso enorme
Un estampado precioso. Yo también he reutilizado alguna camiseta para transformarla en cojín.
Besitos!
Se consiguen unos cojines muy originales, a que sí? 🙂
Muy bonito, he aplicado lo mismo pero con camisetas con motivos artesanales Mexicanos. Yo los he hecho cuando no me quedan tan flojos como quisiera pero con un dibujo bonito.
Suena genial esa transformación!
Peggy que hermosa esta y enorme ?
11kg pesa ahora el monstruito peludo 🙂
Muy buena iniciativa y decorar el hogar ya no cuesta nada. Gracias por compartir.
Gracias a ti 🙂
Es verdad,a veces ves telas en ropa que molan mucho más que en tela suelta. Buen reciclado ya que en camiseta como que no jeje.
Besos
No, en camiseta como que no 😀
Muy buen reciclado!!! Yo he hecho ya varios reciclajes de ropa para temas útiles o de decoración y la verdad es que engancha!!!
Totalmente! Ya estoy repasando de nuevo el armario a ver qué se puede hacer 🙂
¡Sí! Compro de segunda mano (y vendo) y… tengo una caja llena de ropa "para cojines" jajajaja La tela que has usado ¡hace un cojín súper chulo!
Es que comprar y vender de segunda mano engancha y mucho, verdad? Un besiño
Ahora voy mirando toda la ropa vieja para ver qué tela puede quedar bien jAjajaja. Ya he desmontado una falda de piel verde botella que se va a convertir en dos cojines preciosos!
Enséñanos qué tal quedan esos cojines cuando los termines!! 🙂
Totalmente de acuerdo. Me parece absurdo la cantidad de cosas que guardamos, en especial ropa, y que podríamos vender. no solo nos sacaríamos un dinerillo sino que las personas que lo necesitan lo pueden conseguir mucho más barato que nuevo y en perfecto estado. En este artículo dicen que
cada familia tiene casi 7.000€ en cosas que ya no usa y que podría vender de segunda mano. Yo creo que se quedan cortos 😉
Me parece una idea estupenda, también las había visto con camisetas… hay probar ¡y reciclar!