Hace unas semanas os conté que estaba mirando opciones para colocar un pequeño espacio de trabajo para Mick en el salón. Nuestro salón es salón y comedor, así que buscaba un escritorio que ocupase lo mínimo posible para no tener todo el espacio ocupado con 50 muebles y cachibaches, por eso opté por este escritorio de pared diy, que ocupa muy poquito y, no menos importante, queda muy mono.
Un escritorio de pared es una muy buena solución si vives en una casa pequeña. No ocupa apenas espacio y al ser flotante también tiene menor peso visual. Por si fuera poco, si te animas con este escritorio de pared diy, te lo puedes hacer exactamente a la medida que tú quieras por un precio reducido. Un chollo.
Si vas a hacer este escritorio, es muy importante que tengas en cuenta las medidas de la persona que lo va a usar. En mi ansia de hacer el escritorio lo más pequeño posible (me agobia mucho tener muebles por todas partes), subestimé el hecho de que Mick mide casi 1,90 y necesita bastante espacio para estirar las piernas (sí, fui una novia horrible que antepuso la decoración del salón al bienestar de su novio). Si va a ser un escritorio que usas de vez en cuando para navegar un rato por internet, no pasa nada, pero si lo vas a usar todos los días, si de verdad va a ser tu espacio de trabajo, necesitarás que sea bastante ancho para poder estirar las piernas, y también necesitarás que el tablero donde van el ratón y el teclado sea lo suficientemente ancho para poder descansar la muñeca. Hazme caso, a la larga te puedes hacer mucho daño si la postura no es la correcta.
Como después de 10 largos años de arrastrar su teclado gigante estropeado por 3 países y 10 casas, por fin Mick ha decidido llevarlo a arreglar, voy a quitar el escritorio para poner una mesa para el teclado, que sigue siendo gigante pero por lo menos ahora funciona. Pero antes de quitar el escritorio de pared diy, porrrr supueeeeesto os lo tenía que enseñar.
Diy escritorio de pared
Materiales
- Tabla superior de 80x40cm (claro, si lo quieres hacer más grande, no tiene más misterio que utilizar una tabla mayor). La que yo compré venía con el borde redondeado, que le da un toque.
- Tabla para el ratón de 60x30cm (lo dicho, si va a ser un escritorio que uses habitualmente, necesitarás que esta tabla sea mayor)
- 2 tablas laterales de 10x35cm
- Plancha de corcho
- 2 raíles para escritorio extraíble
- Cola
- Espigas
- 2 escuadras para colocarlo en la pared
- Tornillos y tacos
Herramientas
- Regla
- Cutter
- Taladro
- Destornillador
- Maza o martillo
Paso 1. Pegar el corcho
Este paso es opcional pero el corcho queda muy bonito y te evitas la alfombrilla del ratón, que se ensucia, ocupa sitio y es un coñazo en general. Primero, coloca la tabla del ratón sobre la plancha de corcho y marca el contorno con un lápiz. Con una regla y un cutter corta el corcho. Aplica cola sobre la madera y con cuidado coloca el corcho encima. Si ves que el corcho se levanta, pon algunos libros encima durante al menos una hora.
Paso 2. Atornilla los raíles
Los raíles van atornillados a ambos lados de la tabla del ratón y a las tablas laterales. Este paso, en realidad, también lo puedes hacer después, cuando las tablas laterales ya estén fijadas al tablero superior.
Paso 3. Marcar la posición de las tablas laterales
Coloca las tablas laterales sobre la parte del tablero superior que va a quedar oculta a la vista y marca la posición con un lápiz. Querrás que las tablas estén lo más cerca posible del borde, si no, corres el riesgo de que al intentar extraer el tablero del ratón, éste no salga totalmente y no puedas usar el teclado y el ratón con comodidad, o no puedas usarlo en absoluto.
Marca 3 o 4 puntos dentro de la posición de cada tabla lateral. En esos puntos, una vez agujereados, colocaremos las espigas. Las espigas son esos cilindros pequeñitos que sirven para unir dos piezas de madera previamente agujereadas. Si has montado un mueble de Ikea, seguro que ya has tenido un encuentro con estas piecitas. Con un taladro y una broca del mismo tamaño que la espiga, agujerea las marcas hechas teniendo cuidado de no llegar hasta el otro lado del tablero.
Ahora tienes que agujerear las tablas laterales para poder unirlas al tablero superior con las espigas, y para eso necesitas que la posición de los agujeros coincida. Esos pinchitos de la imagen se llaman marcadores o centradores y vienen fenomenal para esta tarea. Coloca los marcadores en los agujeros que hiciste en el tablero superior y después coloca las tablas laterales encima, en su posición. Aplica un poco de presión o dale unos golpecitos suaves con un martillo o una maza y los marcadores dejarán una marca en las tablas laterales, exactamente donde debes hacer los agujeros.
Paso 4. Unir las tablas laterales al tablero superior
Ahora que ya tienes todos los agujeros hechos, aplica un poco de cola en los agujeros del tablero superior y también a lo largo de toda la unión y mete las espigas. Aplica otro poco de cola sobre cada espiga y encaja las tablas laterales sobre ellas. Necesitarás ayudarte de la maza o el martillo para que encajen bien.
Supongo que todo este proceso te habrá parecido un rollo, pero es que lo que no quieres es que el tablero extraíble se tambalee o, peor todavía, se caiga cuando lo estés usando. Las espigas proporcionan una sujeción muy firme.
Paso 5. Colocar el escritorio en la pared
Espera 24 horas a que la cola seque completamente y ya tendrás tu escritorio listo para colocar en la pared. Para eso utiliza dos escuadras como las que se usan para coloca baldas. Mi consejo es que no escatimes y compres unas que aguanten bastante peso (las que yo usé creo que aguantan 25kg cada una), de nuevo, lo que no quieres es un escritorio que se tambalee y sea inestable.
Como ya he dicho, este escritorio de pared diy tiene los días contados en cuanto vuelva el teclado de Mick del taller. De hecho ni siquiera lo llegué a teñir, pintar o barnizar porque no había decidido el look. El color abeto natural se lleva mucho, aunque no es mi favorito. Si a ti sí te gusta, simplemente tienes que aplicar un barniz incoloro antes de colocarlo en la pared.
Ya queda muy poquito para enseñaros el salón, con el que estoy especialmente contenta a pesar de tener que encajar más muebles de los que me gustaría en un espacio pequeño.
¿Qué opinas del escritorio de pared? ¿Lo has probado alguna vez?
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Efectivamente, María, es preciosos, pero si tienes que trabajar muchas horas ahí es demasiado pequeño, tanto para las piernas, como para la muñeca como para utilizar algún cuaderno para escribir… Ya nos enseñarás en qué lo conviertes :*
Claro, como pongo en el texto, si es para usar muy a menudo hay que utilizar tableros mayores ;) Un beso!
María, la idea del escritorio de pared lo estoy barajando para mi propia habitación, la más pequeña del piso de mis padres. Te ha que dado muy bien, pero como te dice koral la verdad que si vas a pasar algunas horas sentado ahí trabajando, es mejor algo más grande y más comodo. ;)
Besos,
Pedro
Claro, si eso digo al principio del texto, parece que nadie se lo ha leído!!! Jajajaja, un beso!
Es muy bonito Maria :) Es cierto que son muy visuales y funcionales para pasar en ellos cortos ratitos, pero para estar en ellos horas y horas… se quedan algo cortos. Deseando ver la nueva adquisición y también el salón! ;)
¡Besos!
Como pongo en el texto, todo es cuestión de escoger un tablero más grande! ;) Un beso!
¡¡Muy practico y decorativo!! No es para pasar muchas horas pero te saca del apuro. La idea me ha encantado.
Besos
Si se va a pasar muchas horas no hay más que utilizar tableros más grandes, un besazo Isabel!!
Solo puedo decir que me encanta como queda estéticamente y el tuyo está genial, pero no sé si me veo ahí trabajando. Necesito demasiado espacio para las mil cosas que uso. Aunque me parece una forma genial de aprovecha el espacio. Besos
Claro, cada uno es un mundo y sabe el espacio que necesita para trabajar. Un beso!
Es chulisimo ese escritorio, pero yo no sería capaz de hacerlo, eres una artista !
Sí serías capaz, hazme caso!!! Un beso grande
Hola de nuevo María. Es cierto que queda resultón pero algo pequeño para llegar a ser cómodo. Además, si el salón no es grande podrías pensar en hacerlo plegable. pones una balda de unos 20cm fija y sujeta a ella un tablero abatible sujeto con bisagras. Al ser plegable puedes disponer del espacio cuando lo necesites. En la página de diyambo puedes encontrar un escritorio parecido a lo que te digo. Un saludo
Hola Pedro! Claro, por eso pongo en el texto que si se quiere un escritorio grande porque se va a usar muy a menudo no hay más que hacerlo con tableros más grandes. La idea de un tablero abatible es estupenda pero sé que Mick no va a abatir ese tablero JAMÁS, jajajajja, estaría todo el día abierto y yo con los pelos de punta, jajajaja, un beso!!
Hola Maria!!!!
Olé, olé… Eres una pedazo de crack!! Me encanta la idea, es muy resultona y práctica, además, se puede adaptar la medida que necesites.
Yo que me he leído todo el texto he entendido perfectamente la funcionalidad de este escritorio, está claro que no es un espacio de trabajo para pasar largas horas, pero es un recurso super práctico, bonito y low cost para aorovechar un rincón del salón y así poder tener un ordenador para hacer consultas rápidas
Un besazo CRACK
Me encanta María, ha quedado fenomenal, tia y con dos cositas!! eres la mejor sin duda alguna!!!
Que trabajo más bonito y practico, pero como bien dices y explicas, para un uso ocasional, sino es muy poco ergonómico…deseando ver el salón!!!!
Estéticamente me encanta, lógicamente no es para quien trabaja todo el día con el ordenador pero para quien sólo lo usa como consulta o para regalarse un ratito de disfrute blogger me parece lo más <3