¡Hola! Soy María

María Vázquez

Diseñadora, decoradora, ilustradora, coleccionista de azulejos e idealista incorregible. Mi misión es llenar el mundo de alegría y belleza y mis herramientas el diseño, el arte y el storytelling. Si tú también quieres "algo más" de esta vida que lo establecido, este es tu sitio.

¡Buenos días y feliz lunes a todos!

Estoy muy contenta, entre otras cosas, porque os escribo desde mi rincón favorito en el mundo: la casa de mis padres en la playa de Montalvo, en mi casa, en mis adoradas Rías Baixas. Mick tiene vacaciones en septiembre así que después de la mudanza nos hemos escapado unos días. Os cuento esto porque de algún modo tiene relación con el post de hoy, con saber lo que uno quiere y moverse para conseguirlo.

Como os conté en la presentación de #makeit, llevaba unos años insatisfecha con la dirección que había tomado mi vida y después de mucho rumiar decidí cambiar el rumbo. Mi primera decisión fue dejar mi trabajo e irme a vivir a Inglaterra pero antes, aprovechando la oportunidad y la libertad de poder hacer lo que me diera la gana, mi plan era pasar dos meses en NY donde vive mi mejor amigo. Cuando, por diversos motivos, contaba mis planes a la gente me encontré que todo el mundo volcaba sus esperanzas y frustraciones sobre mí. Gente con la que ni siquiera tenía mucha confianza me decía cosas del tipo:

“Ay, eso tenía que haber hecho yo pero decidí quedarme aquí por una novia y ahora estamos divorciados, ¡no hagas lo mismo!”

“Ojalá hubiera hecho lo mismo que tú pero ahora con la hipoteca y los hijos ya no puedo” etc, etc.

Como sabéis al final no me fui a ninguna parte, decidí quedarme aquí y cambiar lo que no me gustaba sin necesidad de cambiar de país. La cuestión es que eso me sirvió para ver claramente la trampa en la que cae mucha gente (y yo me incluyo). La trampa es pensar que modificar tu vida pasa por hacer grandes cambios. Muchas personas fantasean con lo increíble que hubiera sido su vida si hubiesen dado aquel paso, imaginan que todo habría sido maravilloso, sus sueños se habrían hecho realidad y lloverían piruletas de colores pero, en realidad, todo eso es una fantasía. Quizá si hubieran ido a NY les habría atropellado un autobús, o habrían acabado en un trabajo horripilante, o se habrían arruinado o, lo más probable, habrían repetido los mismos “errores” que les llevaron a la vida que tienen ahora… pero en otro país. ¿Quién sabe? La cuestión es que no se fueron y ahora cargan con su insatisfactoria vida como si fuese una losa de la que no se pueden desprender porque hace 15 años no se fueron a NY. ¿La lógica? En ninguna parte.

Cuando decidí quedarme analicé los motivos por los que no me satisfacía mi situación y me di cuenta de que uno de ellos era que odiaba la sensación de sentirme atada a un horario y, sobre todo, a un lugar. Soy una persona tremendamente independiente y no me gusta que me corten las alas. Me encantaría poder venirme a mi rincón favorito cuando necesito desconectar y poder trabajar desde aquí, o desde Lisboa, o desde Brighton o desde Cuenca. Me di cuenta de que la movilidad era un punto importante para mí y cambiar eso no dependía, ni mucho menos, de irme a vivir en otro país.

Con esto quiero decir que no hay un momento y un lugar perfecto para tomar las riendas de nuestra vida y si lo hay es aquí y ahora, empezando por saber qué
caralloqueremos o, dicho de otra manera, saber cuáles son nuestros objetivos.

Conocer tus objetivos facilita el camino. Esto es algo que he experimentado en mis propias carrrrrnes pero además hay muchos estudios que indican que esa relación es cierta: conocer tus metas hace que tus esfuerzos vayan dirigidos hacia dichas metas y, por lo tanto, sea más fácil y factible alcanzarlas. Bastante obvio, ¿no? El problema es que no siempre es fácil saber qué queremos, así que hoy os voy a proponer algunos ejercicios que me han ayudado a aclararme.

Ejercicio 1

Coge un cuaderno y un boli, abre tu mente y siéntate tranquilamente a responder estas preguntas:

  • ¿Qué te gustaba hacer cuando eras pequeño? ¿Qué se te daba bien?
  • Describe tu día perfecto. No te pongas límites de ningún tipo, ¡es tu día perfecto e ideal! En este día serás y harás todo lo que te apetezca.
  • ¿De qué tienes miedo?
  • ¿Qué es lo que te hace más feliz? ¿En qué puedes invertir horas y horas de tu tiempo?

Meditar acerca de tus respuestas puede darte pistas acerca de lo que realmente te hace feliz y qué es lo que te impide conseguirlo. Encuentra los puntos comunes en las distintas respuestas, quizá se refleje que necesitas algo de creatividad en tu vida, o mejorar tus relaciones personales, o ganar más dinero…

Ejercicio 2

Este ejercicio lo he encontrado aquí y para mí ha sido bastante clarificador.

Necesitas una hoja de papel y un bolígrafo. Lo primero es dividir la hoja en cuatro cuadrados.

En el cuadrado de arriba a la izquierda escribe el título “¿Quién me gustaría ser y qué me gustaría hacer?”. Responde a esa pregunta lo más sinceramente posible, sin ponerte límites. Escribe lo que de verdad, de verdad te gustaría ser y hacer.

En el cuadrado de arriba a la derecha escribe “Qué necesito conseguir haber hecho en 3/5 años?”. Responde teniendo en cuenta lo que has respondido en la pregunta anterior. Escribe qué pasos tendrás que haber dado para llegar a ser y hacer lo que has respondido en la primera pregunta. Recuerda que estas dos primeras preguntas son “imaginarias”, métete en el papel y responde sin límites.

En el cuadrado de abajo a la izquierda escribe “¿Quién soy y qué hago ahora?”. Escribe a qué te dedicas y en qué empleas tu tiempo.

Por último, en el cuadrado de abajo a la derecha escribe “¿Quién seré y qué estaré haciendo en 1 año?”. Escribe qué estarás haciendo si sigues haciendo lo que has respondido a la pregunta anterior. No incluyas resultados de cosas que tienes planeadas pero todavía no has empezado.

Bien, ahora toca comparar el sueño con la realidad. ¿Si sigues con los avances que has previsto para dentro de un año podrás llegar a lo que has marcado que necesitas lograr en 3/5 años para lograr tu sueño? Si es que sí, vas por buen camino y no sé que haces leyéndote este tocho de post. Si la respuesta es no, resulta que tu realidad te está llevando por un camino que no es el que deseas. Has perdido de vista tus verdaderos objetivos y estás llevando tu vida hacia otro lugar. Guarda el papel con tus respuestas porque la próxima semana veremos cómo deshacer este entuerto.

Lo importante cuando realices ambos ejercicios es que seas lo más sincero posible contigo mismo, tómate tu tiempo y no te dejes nada en el tintero. Aunque no estás muy inspirado, termina el ejercicio, aparca la hoja y retómalo mañana. Repasa tus respuestas, ¿sigues pensando lo mismo? ¿Hay algo que añadir o quitar?

Si, a pesar de todo, no sabes ni por donde empezar o no estás muy seguro de tus respuestas, la técnica más infalible (aunque no la más rápida) es empezar a probar cosas. Tal y como suena. Cuando hice la entrevista para entrar en la penúltima agencia en la que estuve me dijeron que gran parte de mi trabajo estaría orientado a eventos. La idea no me hacía ninguna gracia, ¡yo quería publicidad pura y dura! Pues resultó que los eventos me encantaron. Los disfruté mucho más de lo que he disfrutado ninguna otra parte de mi trabajo porque implicaba crear algo tangible, crear algo que la gente iba a vivir y disfrutar, podía crear temáticas y decoraciones espectaculares, podía aplicar mi creatividad con mayor libertad… pero necesité probarlo para descubrir cuánto me gustaba. Lo mismo ocurrió con el mundo diy, tuve que probarlo para darme cuenta de cuánto me apasiona y lo hace por los mismos motivos por los que me gustan los eventos, porque puedo aplicar mi creatividad con libertad para realizar cosas que las personas pueden disfrutar. Que los motivos de ambas cosas coincidan no es casualidad, ahora ya sé hacia dónde apuntar mi brújula. Así que si estás más perdido que las cabras de Heidi strong>mi consejo es que salgas de tu zona de confort y pruebes cosas nuevas. Cuando encuentres algo que te apasione, lo sabrás.

En el próximo post veremos cómo definir tus objetivos de forma útil, cómo formularlos en frases concretas y metas medibles.

¿Te animas a hacer estos ejercicios? ¿Me cuentas los resultados? #makeit

¡Compártelo!

¡Hola! Soy María

María Vázquez

Diseñadora, decoradora, ilustradora, coleccionista de azulejos e idealista incorregible. Mi misión es llenar el mundo de alegría y belleza y mis herramientas el diseño, el arte y el storytelling. Si tú también quieres "algo más" de esta vida que lo establecido, este es tu sitio.

¿Qué dices tú?

  1. Andrea- Alquimia Deco 21 September, 2015 at 10:30 am - Reply

    Pues sabes!, lo voy a probar. Estoy en una etapa también en que quiero empezar a dar un vuelto a mi vida, creo que todos nos merecemos algo mejor, pero si siempre hacemos lo mismo, siempre tendremos los mismos resultados. Hay que arriesgar para ganar, así que esta tarde, si o si, me pongo a ello y ya te cuento lo que pueda llegar a salir de mi mente!!.Un besazo guapa!

  2. forjahispalense 21 September, 2015 at 12:28 pm - Reply

    Me he quedado atrapada en tu blog, empecé a leer un poco, y llevó más de 20 minutos por aquí. Me parece una iniciativa genial, voy a seguir tus consejos punto por punto, a ver a donde llego. Saludos!

  3. drlivinghome 21 September, 2015 at 4:54 pm - Reply

    ¡¡Oleeee!! Me alegro de que te animes, ¡ya me contarás el resultado! Un beso

  4. Mickey Rourke en The Wrestler 21 September, 2015 at 5:48 pm - Reply

    No hay nada que me guste y ayude mas que las LISTAS y CUADROS ACLARATORIOS!!! Yo, afortunadamente, considero que he encontrado mi camino, pero por lo menos dos veces al anho hago este tipo de ejercicios para no 'derivar' y poder centrarme. Este fin de semana me pongo con el que has publicado de los cuadritos. Yupiiii

  5. Sofie 22 September, 2015 at 5:43 pm - Reply

    A ver si me pongo a hacerlo porque estoy al lado de heidi, lo que me gusta hacer tiene que ver con lo que deseo hacer pero no del todo… Ya te cuento.
    Un besazo

Esto también te puede gustar