Últimamente compro poquísimas cosas. En general. Poca ropa, pocos accesorios, poco de todo salvo materiales diy. Este año ni siquiera fui a las rebajas. Hace ya 3 años que empezó a cambiar mi forma de consumir, antes compraba por comprar y compraba mucho. Compraba porque estaba de moda, porque era barato, por pasar el rato, por tener nosequé must o nosecuál básico… Menudo invento eso de los must. Ahora pienso, ¿para qué quiero yo todas estas cosas?
Me acuerdo por ejemplo de unas Victoria negras de plataforma (gracias al cielo que al menos tuve la claridad suficiente de no comprarme unas Superga, que son básicamente lo mismo pero el doble de caras) que me puse 3 veces, ¡3 veces! Un bolsito de Miss Sixty que compré porque estaba rebajado y que nunca usé. Nunca, jamás, ni una sola vez. En fin, decenas de camisetas, pantalones, chaquetas, gorros, bufandas y collares que fueron donados, algunos hasta con la etiqueta puesta.
Todavía arrastro el resultado de mi época consumista, ese vestido que no me dice nada pero guardo por si acaso, aquel abrigo que no uso nunca pero me da pena tirar, una cajita decorativa que me da igual y la tengo guardada en un cajón… cosas compradas en el calor del momento que, en realidad, ni me aportan nada, ni significan nada, ni me hacen más feliz. Cosas vacuas, cacharros que se acumulan, objetos que pasadas dos temporadas me aburren soberanamente. Ahora intento comprar cosas que de verdad marquen una diferencia, cosas que signifiquen algo y que sé que me van a seguir gustando con el paso del tiempo.
La cuestión es que, como digo, he ido acumulando cosas que, aunque no son feas, cuando las miro lo que me viene a la cabeza es una fábrica de producción en cadena. Entre esas cosas estos 9 jarrones, que compré en su mayoría hace años cuando vivía sola, tenía mi casa decorada en colores turquesa, rosa y amarillo e Ikea era mi solución para todo. Los tenía metiditos en una bolsa listos para irse de casa porque ya no encajan con mi decoración pero, en el último momento, pensé que sería divertido cambiarles el look. Me gusta la idea de intentar transformar esos objetos anodinos en piezas únicas que transmitan nuestra personalidad.
Así que poco a poco, uno a uno, os iré enseñando la transformación de cada uno para daros ideas y que podáis reciclar ese jarrón que habíais metido en el altillo o ese florero que sigue expuesto en la estantería pero os aburre un poco.
Y tú, ¿eres de meditar las compras o de comprar compulsivamente? ¿Alguna compra de la que te arrepientas especialmente?
¡Compártelo!
¿Qué dices tú?
Esto también te puede gustar
Me encanta la decoración, me flipa, me apasiona, me enamora... PERO, con la mano en el corazón, si me dieran
Me encantan los espejos redondos. En realidad me gustan los espejos en general, aportan mucha luz y amplitud a cualquier
Mis diez post favoritos del año Este diciembre está siendo muy extraño. Para empezar por primera vez en mi vida
A mí es que no me gusta ir de tiendas, así que no gasto prácticamente nada porque solo lo hago cuando es absolutamente imprescindible. Eso sí: me chifla ir al chatarrero o a las cuevas secretas y repletas de tesoros de los chamarileros.
Muchas ganas de ver con qué nos sorprendes.
Uf, uf, chatarrero en vena, por favor. Si algún día me voy de Madrid, echaré de menos esos rinconces de El Rastro donde se encuentran tesoros a buenos precios. Un beso!!
Pues yo tampoco soy de ir de tiendas: la ropa que tengo y la moda que sigo es lo que me sienta bien y no lo que se lleva.
Deseando de ver que haces con ellos.
Besos
.
Haces bien porque a las modas cada vez les veo menos sentido :)
Estoy con Isabel y con Marta, tampoco soy de ir muy de tiendas, y cada vez más me gusta menos lo industrializado. Ahora si, como bien dice Marta, adoro los cuchitriles llenos de objetos preciosos, los rastros y todos los sitios donde tengan cosas con historia. Esperando ver ese cambio que les vas a dar que seguro que queda genial. Un besazo.
Yo creo que a las que nos gustan estos temas nos encantan esas cuevas mágicas llenas de tesoros :)
Un beso!!
Creo que todos hemos pasado por esas épocas. Yo también he dado ropa con la etiqueta puesta!! que triste…Pero bueno, lo mejor es que hemos cambiado y ahora compramos diferente. Esperando las transformaciones!!
Sí, menos mal que vamos tomando conciencia y compramos responsablemente :) Un beso!
Y cuando tuvimos esa transformación? Aleluyaaa!!!, doy gracias por ello!!!! Yo tampoco he ido de rebajas, pero sí de telas jejej y hace mucho tiempo que no compro de manera compulsiva, ya no tengo esa necesidad y me aburre mucho y aun así sigo haciendo limpia en los armarios. Con la decoración al menos soy más sentimental, la mayoría son recuerdos de viajes, y ahora tengo un mega flamenco rosa en el salón traído de Cuba jejej Soy más cuidadosa en dónde gasto mi dinero y valoro más otro tipo de prendas y objetos.
Deseando de ver esas transformaciones.
Un abrazo
Diana
Sí, hemos despertado!!! A mí también me da una pena horrible deshacerme de recuerdos de viajes, esos los tengo expuestos o guardados pero siempre los conservo. Un beso, Diana!
Yo también soy partidaria de transformar las piezas que tenemos por casa en vez de gastar dinero en comprar nuevas. A ver con qué nos sorprendes.
Besitos!
Espero sorprenderos para bien :P Un beso
No soy de compras,sólo voy cuando me hace falta algo…pero muchas veces caigo en la tentación y compro sin necesitarlo pero como es tan mono y barato….ya lo usaré…pero muchas veces no pasa…y se acumula…como dices.
Nos has dejado con la intriga con tus jarrones…. Ese blanquito peque con rayas me encanta….se parece al amarillo que pusiste en la mesa de cobre…me gusta este estilo de cacharritos….
No tardes…:-p
Besos
Sí, ese es mono. En realidad monos son todos, no hay ninguno que sea espantoso pero ahora que estoy súper enganchada a la cerámica artesanal esos jarrones me parecen aburridísimos. No tardes tú en enseñarnos más rincones de tu casa :P :P
Beso grande!
jajaja, que bueno! Es que leía y decía, pero si esta soy yo! Dios lo que he gastado, o mejor dicho, malgastado en mi vida! Cosas que las quería porque si, porque lo veía por todo!
Y ahora lo único que compro es cosas de decoración y de DIY. Almenos sabes que durará mucho más, y siempre eres a tiempo a hacerle un tuneo!
Que ganas de ver como quedan estos jarrones :-)
Pues a mí me sigue pasando lo de comprar y luego no saber qué hacer con ello, eso sí cada vez me pasa menos con la ropa pero más con materiales para DIY que compro porque son bonitos o baratos o porque la tienda en cuestión no me pilla muy a mano y vete tú a saber cuándo vuelvo aquí y si van a tener las mismas cosas… ( vaya rollo te he cascao así sin comerlo ni beberlo) y en cuanto a los jarrones me has dejado con las ganas de ver qué haces con ellos :)
madre mía como te entiendo, creéme, que estoy en esa etapa de noo comprar, por comprar !!!
Cuesta, pero como tu bien dices, tenemos etapas, que parece que es obligatorio. Lo dicho, que espero al ver resultados, tengo mil cosas en casa,que estarían encantadas de ser transformadas, antes de ir a parar a la casa de mi madre en mi antigua habitación, que es a donde va a parar todo. Biquiños.
Estoy deseando ver la transformación que van a sufrir. Buen finde!!!